BAILARINES EN ACCIÓN.



Para nosotros la psicomotricidad es importantísima, ya que es básica para el desarrollo de los niños e influye directamente sobre el desarrollo intelectual, afectivo y social.

Al trabajar las tres clases juntas, ofrecemos a los niños un mayor número de posibilidades para desarrollar algo tan importante, o más, que la motricidad: la parte afectivo- social.

Juntarnos todos implica, para muchos niños, salir de su zona de confort. Tener que relacionarse con compañeros que no son los más cercanos, facilita situaciones que les permite expresar sus emociones, afrontar sus miedos y relacionarse mejor con los demás. Nos agrupamos por parejas, tríos… Primero libremente, para, al poco tiempo, formar equipos bajo la premisa de “tienen que ser de otra clase”. De esta manera, a la fuerza, desarrollan competencias y capacidades que necesitan para relacionarse. Este aprendizaje, sobre todo para los niños más tímidos, será muy importante para desenvolverse mejor en el colegio y fuera de él.

En nuestra forma de entender la psicomotricidad tiene gran importancia el “papel”. Gracias a él podemos plasmar nuestras experiencias e ideas a través del dibujo. Además, las fichas,  nos permiten trabajar la creatividad, la orientación espacial, las vistas de los objetos y generar debates en el aula. Las fichas se muestran en asamblea, se explican, entre todos buscamos posibles mejoras para poder representar mejor la idea y se llegan a códigos comunes, que ayudarán a toda la clase a interpretar mejor las futuras ideas. Hemos aprendido, comparando los dibujos de unos y otros, estimulando la expresión oral y asumiendo pequeñas críticas constructivas a nuestros trabajos, críticas que nos ayudan a mejorar y a plantearnos las cosas de otra manera. ENTRE TODOS GENERAMOS NUEVOS APRENDIZAJES.

                                                     

Plasmar ideas en el papel. Algo fundamental para ordenar y organizar nuestra mente. 

Desde primero hasta tercero, nuestras sesiones de psicomotricidad tienen la misma estructura:

Un calentamiento para activar el cuerpo, la sesión principal en la que se trabajará una cosa u otra dependiendo de la unidad y, para terminar la sesión y volver a la calma, 5´ de relajación. En ella, estiramos nuestros músculos, trabajamos la respiración y buscamos unos momentos de silencio para desconectar de los ruidos que nos acompañan habitualmente. Aprendemos a valorar la importancia de la calma y el silencio.

Para estrenarnos en el cole con la psicomotricidad, hemos utilizado como excusa el cuento musical “Pedro y el lobo”. Con él, hemos trabajado como objetivo fundamental, el equilibrio estático y dinámico. Después, inspirándonos en el ballet “Peter and the wolf”, nos hemos convertido en “bailarines” y hemos trabajado la expresión corporal y diferentes tipos de desplazamientos.

Aquí os dejamos algunos momentos de "psico".






























































































































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